ACUERDATE CUNADO ERAS ROCKER

Viene Miguel Mateos a la ciudad, el viernes 7 estará en el selectivo Bar-Río.



Desgraciadamente a este músico lo conocimos en la cúspide de su carrera. Cuando en 1986 agarro el estandarte del movimiento “Rock en tu Idioma” y su tema Cuando Seas Grande se convirtió en el himno de esa generación.



Recuerdo bien la primera vez que se presento en la ciudad, hace aproximadamente 20 años, es la única vez que lo ví en vivo, aquel recital fue en el Gimnasio Nuevo León, en ese entonces no había antros ni recintos ad-hoc para los conciertos, así que este gimnasio junto al del Regio Chepevera eran los lugares para ir a los conciertos, ya cuando venían grupos de mayor calibre la Monumental Lorenzo Garza les abría las puertas.



Aquella presentación me resulto vibrante, me sorprendió lo profesional que eran, no tenia aun muchos puntos de comparación, pero la forma en que toco la guitarra me pareció formidable. Ese fue su debut en nuestra ciudad, meses mas tarde volvió a presentarse, ya con mas cartel y seguidores, lo hizo en la Monumental y como grupo abridor estuvieron los Caifanes. Me lo perdí argumentado que lo acababa de ver, cuando aun casi nadie lo conocía, no sabia que tocaban los Caifanes, apenas los conocía, esa noche se presentaron ante Monterrey.



Su inclinación por hacer pop comercial lo han quitado de mi gusto, desde que desapareció a su grupo Zas para estar como solista creo que no ha hecho nada rescatable, pero sin duda el legado que dejo es bastante rico. Como dije al principio, desgraciadamente lo conocimos en la cúspide de su carrera, y digo desgraciadamente porque el material que lo llevo ahí es el que vale la pena. Sus albums Huevos y Tengo que Parar, segundo y tercero respectivamente de su carrera, son dos joyas del rock argentino. Huevos es un disco cargado de ideas políticas, un grito a la democracia que entraba el pueblo Argentino en 1983. Tengo que Parar parece ser una continuación, ambos discos se funden en el Rockas Vivas, un registro captado en directo en 1985, un disco indispensable en cualquier colección que se jacte de tener buen rock en español.



Después de esto la historia es mas o menos conocida, ese chico de la calle que toco mil puertas y las fue abriendo con su buena música, (en 1981 fue el encargado de abrirle a Queen en Buenos Aires) fue logrando éxito, mercado, dinero y dejo de hacer lo mejor que sabia hacer… pero bueno, quien quite y el sintió que ya había cumplido su cometido con el rock y decidió tirarse a los placeres que brinda estar bien con el sistema. Si Phil Collins lo hizo, ¿por qué Miguel Mateos, no?



¿Qué nos va a presentar el viernes en el Bar-Río?, Ni idea, pero de que es un buen músico con una larga trayectoria y bastante profesionalismo, no cabe ni la menor duda... ojala se acuerde de cuando era rocker.