Dream Theater

Pocas bandas pueden presumir una base tan solida y fiel de seguidores, DREAM THEATER es una de ellas. Y que mejor muestra que tocar un par de días después de Metallica y lograr un sold out. No cualquiera. Los neoyorquinos se presentaron por cuarta ocasión en Monterrey, arrancado aquí su Tour Sudamericano, gira previa a la veraniega en la que alternaran con uno de sus progenitaores, Iron Maiden, a lo largo y ancho del gabacho.

A las 8:30 la fila para ingresar al escenica era tan larga como hace 8 años en su primer recital en nuestra ciudad, a las nueves empezó el acceso y para las 9:30 BIGELF empezaba a calentar el ambiente, una banda que por momentos es bastante interesante, pero en otros cae en una monotonía, que gracias a la fuerza y destreza de su tecladista vuelven a la realidad. Impresionante calidad de audio para ser unos abridores, y excelentes los pasajes con el Mellotron.

Poco a poco se fue llenando el escénica, sitio que de plano no es para conciertos de esta magnitud, no cuenta con accesos, baños, ventilación y visibilidad para mas de 2,000 personas. Para las 10:30 el lugar estaba a reventar y quince minutos mas tardes, los virtuosos Mike Portnoy, John Petrucci, John Myung, Jordan Rudess y la delicada voz de James Labrie daban incio a su presentación, con A Nightmare to remember, donde el audio si que era toda una pesadilla. El principal atractivo de la banda que son los derroches de virtuosismo de Petrucci y Rudess estaban siendo muy opacados por el bombo de Portnoy. Y de Myung sabíamos que existía porque lo veíamos, ya que su bajo no se escuchaba nada. Gracias a la larga duración del tema los ajustes de audio quedaron prácticamente resueltos en el mismo. Continuaron con el orden de su ultimo registro “Black Clouds and Silver Linings” y dieron paso a Rite of passage, tema donde Petrucci demostró que es un mounstruo con la guitarra, genial solo y siguio enseñándonos de lo que es capaz, con el intro para Hollow Years dio una de las mejores partes del recital.

Aunque pobre, la producción del concierto ha sido la mas sobresaliente del quinteto en sus presentaciones en la ciudad, con una pantalla que alternaba imágenes y a los músicos en sus ejecuciones, el público no dejaba de aplaudirles una y otra vez sus constantes solos y con “Erotomania” la ovación no se hizo esperar, sin duda una de las mejores de la noche. Mencion especial a Myung en este tema.

Si Petrucci ya había cautivado con su solo, tocaba el turno para Rudess, quien sirvió como intro para “Sacrfied Sons” canción homenaje para los caídos del 11 de septiembre, continuo “In the Name of God” donde me sentí confundido por un momento, ya que eso de agitar las manos de un lado a otro encaja mas en otros ritmos y no en un concierto de Metal y/o Progresivo.

Vinieron los temas de la noche, Take the Time de su álbum clásico Images and Words para con este “terminar” la velada, y el protocolizado encore corrió a cargo del Count of Tuscany, canción obligada a tocar de su ultima placa. Asi después de 2 horas de virtuosismo y una interminable pelea de solos entre Petrucci y Rudess termino el concierto y salí haciéndome una pregunta, ¿ Cúanto tiempo mas aguantaran los fanáticos de Dream Theater esta gastada formula?